El Lago di Como es uno de esos sitios que una vez lo visitas siempre se queda en la cabeza como destino a repetir. Nosotros visitamos la zona en otra ocasión en verano y nos enamoró. Además teníamos claro que nos apetecía volver en invierno, sin tanta gente y con ambiente navideño. En este caso, un viaje familiar sin prisas ni agobios, disfrutando con los peques y de ciudades cercanas como Milán.
El recuerdo de esas enormes montañas bordeando el lago y pensar en el enorme abismo prácticamente vertical de más de 400 metros de profundidad del lago, siempre me ha causado una gran expectación.
Y es que la frontera natural entre Italia y Austria es un espectáculo para los sentidos: los Alpes, pueblos de montañas, carreteras sinuosas, lagos escondidos, preciosos miradores, enormes palacios y jardines..
Para llegar hemos utilizado los dos aeropuertos low cost de la zona, el de Bergamo y el de Malpensa. Ambos a unos 50 kilómetros del lago, uno de Lecco y el otro de Como.
Los coches los alquilamos a través de Economycarrentals, esta vez con la empresa Autoclick que nos gustó mucho y con un precio increíble (aunque creo que ahora la empresa ya no funciona). Además, Economy se portó muy bien ya que después de una cancelación que tuve que hacer 10 antes, me dieron un cheque descuento de 50 euros para usar en el siguiente alquiler, con lo que no perdí casi nada
En este viaje nos alojamos en Balconi di Limone en Nesso a través de Booking, todo un acierto. Fabiana estuvo muy atenta con nosotros, no nos faltó de nada, la casa estaba impecable y tuvo varios detalles: nos dejó leche y un panettone en cada casa para desayunar, al siguiente día unas botellitas de vino dulce que hace su marido, nos imprimió los billetes de vuelta, nos reservó restaurantes y siempre estaba para cualquier cosa.
Además de tener parking gratuito para los 4 coches que llevábamos, algo más que imprescindible en la zona. Las vistas de los 3 apartamentos son inmejorables.
LAGO DI COMO
El Lago di Como se encuentra al norte de Milán, a unos 50 kilómetros de distancia hasta Como, que es la ciudad más grande del lago. Sus paisajes son únicos, algo que no ha pasado desapercibido para directores de cine, grupos de música y famosos que tienen allí enormes mansiones.
Su peculiar forma de Y (i griega) invertida y lo escarpado del terreno hace de que los desplazamientos en coche, aunque sean distancias cortas, se hagan más largos de lo normal. Por eso son tan utilizados los ferrys para pasar de un lado al otro del lago, tanto por turistas como por lugareños.
Hay diferentes billetes e incluso puedes pasar tu vehículo. También existe la posibilidad de coger un bono para 24 horas, 72 o incluso una semana.
Es imprescindible si quieres visitar todo el lago, porque si no perderás mucho tiempo en la carretera.
Lo típico es hacer el triángulo cuyos vértices son 3 de los pueblos más famosos: Bellagio, Menaggio y Varenna. Para mí, el último es de los más bonitos y encantadores, aunque tienen más encanto en verano gracias a los paseos junto al lago y al agradable baño.
BELLAGIO – MENAGGIO – VARENNA
La verdad es que no puedo decir mucho de estas 3 poblaciones porque cuando el resto de la familia hicieron el tour con el barco, nosotros no habíamos llegado. Y al siguiente día que fuimos a Bellagio estaba casi todo cerrado. Ni ambiente navideño, ni gente, ni prácticamente restaurantes abiertos. Únicamente un paseo agradable por sus calles vacías.
Aunque gracias a Fabiana comimos en un sitio que nos gustó mucho con unas vistas espectaculares al Lago di Como y Bellagio. Menos mal que llamó ella para reservar ya que éramos 15 y los pocos que estaban abiertos no nos cogían a todos. Fue en la Trattoria Baita Belvedere, comida casera, buena atención, precios razonables e increíbles vistas.
Varenna puedo decir que es muy bonito porque lo visitamos en nuestro anterior paso por el Lago di Como, y ciertamente es uno de los pueblos más bonitos. De Menaggio no opino porque no he estado.
NESSO
A parte de ser nuestro hogar estos días, es un pueblecito precioso, quizás con menos renombre que los anteriores pero no menos bonito. De hecho a nosotros nos encantó y eso que nos quedamos con ganas de perdernos un poco más en él, pero las visitas a las otras zonas hacían que siempre volviésemos tarde.
Aún así, los paseos que nos dimos nos mostraron una encantadora localidad con pequeños puertos, partida en dos por un barranco y uno de sus atractivos, La Cascata detta dell’Orrido, una cascada que cae con fuerza desde las alturas.
Además, ese salto de agua desemboca al lago por debajo de un puente, el Puente de la Civera, la joya de Nesso. Un puente románico de piedra que según dicen está intacto, que forma un arco perfecto y que es una de los lugares más fotografiados. ¡Único!
Para completar la visita, disfrutar del enclave y de los frescos de la barroca Iglesia de San Pietro e Paolo, terminando con un paseo por sus callejuelas y callejones, famosos algunos gracias a Alfred Hitchcock que grabó una película en Nesso.
COMO
Como es la ciudad más grande del lago y aunque pensaba que no sería así, nos gustó mucho. Es muy bonita, manejable, y ofrece diferentes opciones.
Nosotros la visitamos en varias ocasiones porque a parte de disfrutar del ambiente navideño y de los mercadillos, íbamos a comprar allí ya que en los pueblos más pequeños es difícil encontrar comercios abiertos en estas fechas. Pero en un día tienes tiempo de sobra para pasearla y disfrutarla.
Para aparcar sin pagar tienes que irte bastante lejos. Lo bueno de la zona azul es que puedes pagar las horas que quieras y no tienes que volver cada dos horas como en España. Una buena zona para dejar podría ser la calle Viale Lecco o alrededores, desde donde puedes comenzar tu ruta. Además, tienes algún parking en la misma calle donde acabas pagando lo mismo prácticamente que en la zona azul.
El paseo por el Centro Histórico comienza en la Catedral de Como, gran muestra del renacimiento italiano aunque fue construida en varias épocas. Como en la mayoría de las catedrales, si te gustan las grandes obras arquitectónicas de siglos pasados, es imprescindible entrar y admirar la majestuosidad de su obra.
Como estaban haciendo misa, y aunque ponía que no podían pasar turistas, pasamos sin problemas, eso sí, con el máximo respeto y en silencio.
Una opción muy recomendable es dirigirte hacia la Iglesia de San Fedele, iglesia del S.XII enclavada entre callejones y placetuelas, con un interesante interior.
Volvemos por nuestros pasos hasta la Catedral y la Piazza del Duomo, donde nos encontramos una encantadora plaza del S.XV franqueada por un costado por la Catedral, y por el otro por unas pequeñas casas y sus soportales, que le otorgan la forma de un perfecto rectángulo.
Después de la Catedral y en uno de los extremos de la Piazza encontramos el Broletto, un espacio techado y abierto entre arcos, donde antiguamente se juzgaba delante de la plebe.
Continuamos por la Via Caio Plinio Secondo dirección al lago, en estos días toda repleta de puestos del Mercado de Navidad, con productos artesanales típicos como: quesos, dulces, pan, vinos, embutido, ropa de abrigo, etc.. ¡Una maravilla para los sentidos!
El Mercado también ocupaba la Piazza Cavour, repleta de puestos que formaban un pequeño entramado de calles.
Al final, te chocas con el lago y unas vistas increíbles. Nosotros optamos por dirigirnos hacia la izquierda bordeando el lago, por un paseo entre aceras y parques hasta llegar al Tempio Voltiano. Desde el Templo se puede seguir por el Paseo Villa del Olmo hasta el palacio Villa del Olmo, un edificio neoclásico a orillas del lago.
Luego hay que volver por tus pasos hasta el Tempio Voltiano y atravesar la pasarela Diga foranea Piero Caldirola que pasa por encima del lago, para tener unas vistas distintas tanto del lago como de la ciudad.
Por último y antes de acabar nuestra visita a Como queda subir al funicular Brunate que te lleva en escasos minutos a Brunate, un pueblo situado a unos 1000 metros de altura y desde el que tienes unas vistas geniales del lago y de Como. Cuesta 5,50 euros el billete de ida y vuelta, aunque existen otras tarifas, esta es la recomendada para un turista.
El funicular fue construido en 1894 y sigue funcionando y siendo uno de los transportes más utilizados por los lugareños. Su espectacular pendiente y arcaico funcionamiento, lo convierten en una de las mayores atracciones de Como.
Una vez llegados a Brunate tienes varias opciones: hay diversas rutas de senderismo que parten desde el pueblo, incluso puedes llegar a Bellagio andando; miradores, fuentes, etc. Lo más común es acercarte al primer mirador que se encuentra en la Via Roma, en la misma carretera. Solo hay que andar unos minutos hasta encontrarlo, desde allí las vistas hacia Como son las mejores.
Después otra opción para tener vistas del Lago es buscar la Via Pissarottino y llegar a otro mirador.
Antes de puedes asomarte por las inmediaciones de la estación del funicular y de los restaurantes de la zona, ya que se encuentran diferentes panorámicas y perspectivas tanto del lago, como de las poblaciones cercanas.
Hola! Muchas gracias por la entrada y por toda la información que das, me viene genial!! Espero poder disfrutar tanto como vosotros!
Un saludo
Hola Sergio y bienvenido a Mirada de Rana. Muchas gracias, y un placer que te sirva mi experiencia para tu viaje. Seguro que lo disfrutas al máximo. Saludos viajeros
Qué bien encontrar a alguien que ha estado en diciembre en los lagos!. Estoy preparando el viaje y me ha ayudado y tranquilizado ver las fotos donde incluso hay sol.
Gracias
Hola Ana y bienvenida a Mirada de rana!!
La verdad es que tuvimos unos días muy buenos. Además comenzó a nevar el último día y cerró el viaje perfectamente ya que los peques disfrutaron de la nieve un montón.
Enero y febrero son peores meses para ir a esa zona.
Un saludo y gracias por pasarte!