Para movernos y ver los pueblos más bonitos de Suecia nos alquilamos un coche en Europcar de Uppsala, que como cierra sábados y domingos existe un truco para que salga más barato. El truco es alquilar un coche solamente para el viernes sin límite de kilómetros y como la oficina cierra a las 18:00 y no abren hasta el lunes a las 8:00 de la mañana, lo puedes devolver el domingo noche o incluso el lunes antes de que abran. Lo dejas aparcado en el parking y tiras las llaves al buzón, así solo pagas un día.
Al no tener límite de kilómetros puedes utilizarlo todo lo que quieras ese fin de semana que ellos no se darán cuenta, o sí, pero les da igual.
Puede que sea más cara que otras compañías, pero haciendo esto nos salió por unos 65 euros al cambio todo el fin de semana. Además, alquilamos el más pequeño de los coches, pero nos dieron dos clases por encima al mismo precio ya que no tienen más que uno o dos pequeños.
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Hicimos bastantes kilómetros para ver los pueblos más bonitos de Suecia y para ello nos cruzamos Suecia de este a oeste. Salimos el viernes temprano desde Uppsala y fuimos por el sur del lago Vänern hasta Mariestad donde hicimos la segunda parada. Antes habíamos parado en una gasolinera de la carretera y aprovechamos para comer.
Desde Mariestad fuimos directos hacia la costa Bohusian y su archipiélago occidental, y nuestra primera parada fue Marstrand donde hicimos noche en los apartahoteles VillaMaritime que alquilamos a través de airbnb. No os lo recomiendo porque a parte de que la limpieza no era su fuerte (había pelos de perro en el sillón) nos quiso cobrar más las últimas dos semanas antes de ir, que por supuesto nos negamos. Pero luego allí, y esto lo hacen en muchos sitios en Suecia, nos cobraron las sábanas, pero 40 euros!! Un atraco.
El sábado fuimos desde Marstrand hasta Rönnäng que es desde donde salen los ferrys hacia Astol, una pequeña islita muy elitista. Por la tarde volvimos dirección Uppsala pero esta vez por el norte del lago, haciendo algunas paradas para descansar en los pueblos que dan al lago, hasta que llegamos a nuestro siguiente alojamiento cerca de Karlskoga, en una casita alejada en pleno bosque. La alquilamos por airbnb también y esta vez fue todo un acierto. Karin y Dan son un matrimonio que viven en la casa de al lado, nos dejaron cosas en la nevera, sábanas y toallas; y fueron muy amables y atentos con nosotros. A parte el entorno acompaña, granjas con animales, el bosque con las casitas de los duendes de sus nietos, riachuelo, cerca un lago, etc..
El domingo fuimos desde la casa hasta Örebro para visitarla, y desde allí antes de llegar a Uppsala nos desviamos a Sigtuna. Después, última parada en Uppsala. Este fue todo nuetsro recorrido para ver unos de los pueblos más bonitos de Suecia.
MARIESTAD
Ubicada en el sur del lago, en la parte media del mismo y con puerto. La parte más antigua se recorre fácilmente, además en la oficina de turismo que está en una plaza al lado de la Calle Esplanaden, te facilitan un mapa con los puntos más interesantes a visitar y con descripciones de edificios antiguos importantes para la ciudad o que lo fueron hace tiempo como por ejemplo el primer hospital, el primer colegio, alguna casa típica del S XVII o XVIII, etc..
Evidentemente también pasas por la Catedral, bastante grande e imponente por fuera pero que, como me pasó con todas las iglesias y catedrales de Suecia excepto la de Uppsala, por dentro no me gustó. Mezcla de estilos y reformas que las hacen mediocres en cuanto a estética.
El paseo que dura una hora aproximadamente, también te lleva hasta el lago y a un enorme parque en el que puedes descansar un poco.
MARSTRAND
Es una ciudad que está dividida en dos partes, una en la isla de Koon, a la que puedes llegar en coche cruzando un enorme puente y donde tienes que aparcar el coche. La otra en una pequeña isla donde se ubica la antigua ciudad, libre de tráfico y con una fortaleza en lo alto de su colina.
Se cruza con un ferry que está continuamente haciendo viajes de un lado a otro, ya que son solo unos 150 metros y cuesta 25 coronas por persona ida y vuelta, aunque ésta sea al día siguiente.
Es una ciudad un poco cara y zona de veraneo de gente con nivel adquisitivo alto donde puedes ver muchas embarcaciones y practicar deportes acuáticos. Aun así, merece una visita y rodearla al menos por la parte izquierda, por una senda que te lleva hasta el Castillo.
ASTOL
Si Marstrand parece caro, Astol lo es más. Para llegar tienes que dirigirte a Rönnäng donde aparcamos y compramos unos billetes de ferrys que cuestan 100 coronas y valen para todo el día, y que, aunque no vayas a pasarte el día en ferrys, vale la pena porque los billetes sencillos son muy caros.
Astol es muy pequeña y está prácticamente toda llena de casas, una superpuesta a la otra. Tiene un pequeño supermercado y dos restaurantes. El más cercano al puerto barato, el de enfrente bastante caro pero con mejores platos evidentemente.
El principal atractivo de la isla es hacer un safari de langostas, ostras y mariscos; o degustarlos en el restaurante.
Nosotros comimos en el barato, en el que puedes comer hamburguesas, ensaladas, y como comida típica sueca rákorsmargos, que son gambitas con salsa en pan.
ZONA DE KARLSKOGA
No llegamos a la ciudad de Karlskoga, ya que la casa está en un bosque cercano. Fue todo un acierto elegir esta casa para descansar en nuestro camino de vuelta, tanto por la casa como por la zona. Tranquilidad y un paisaje muy bonito, en nuestro caso que viajábamos con una niña pequeña, disfrutó de lo lindo con los caballos de las cuadras cercanas, y con las casitas de gnomos que los nietos de los dueños colocaban en el bosque, amenizando nuestro paseo.
ÖREBRO
Estuvimos poco tiempo y además nos llovió, aquí os dejo datos de interés y un mapa que encontré en la red. Aprovechamos el tiempo de lluvia para comer y después visitamos la Catedral, no es muy impresionante por fuera y por dentro, en la línea de las demás que vimos por Suecia: mezcla de estilos que hacen que no destaque nada.
El Castillo de Örebro se encuentra en una isla del río Svartan que cruza la ciudad. Es bastante impresionante y está muy bien conservado. Antiguamente el río que lo rodea junto con el foso hacían de él una fortaleza bastante difícil de asaltar. En la actualidad, el parque que rodea el Castillo hacen más bonita la visita.
Cuando nosotros lo visitamos había una exposición fotográfica muy interesante, y desde esa zona pudimos bajar a las mazmorras donde habían más fotografías y representaciones de celdas. También pudimos salir al exterior de la isla, y recorrer el Castillo pegados a sus gruesos muros.
SIGTUNA
Sigtuna nos demuestra con creces todos los buenos comentarios que habíamos escuchado de él. Pueblecito pegado a un lago lleno de las casas típicas suecas, sus calles empedradas sobre todo en el centro, ruinas de iglesias que se pueden visitar, el paseo junto al lago, etc.. Vale mucho la pena un paseo por Sigtuna, de los pueblos más bonitos de Suecia dicen.
Qué preciosidad! :O
Me apunto Suecia para viajes futuros 🙂
Qué relajante pasearse por Sigtuna, y el bosque de los duendecillos me ha matado!
Saludos!
http://unaestudiantenomada.blogspot.de/
Muy bonito! La casa en el bosque nos encantó, ojalá hubiésemos tenido más tiempo para disfrutar de la zona y relajarnos más! Jeje. Uppsala también merece la pena. Es un viaje muy completo!
Saludos!!