La primera parada en nuestro viaje por el País Vasco fue Vitoria-Gasteiz, capital y la ciudad «menos vasca» habíamos escuchado. Imaginamos que ese dicho se refiere a la morfología de la ciudad y de sus edificios.
Para alojarnos elegimos estar fuera de Vitoria-Gasteiz y así no tener problemas con el aparcamiento, además de buscar la tranquilidad que aporta un enclave rural y facilitarnos la salida hacia otras zonas, como la vista a las Salinas de Añana y al parque natural de Izka.
Estuvimos 3 noches en casa de Isabel y Plácido, donde nos atendieron de lujo y estuvimos genial. Desde este enlace obtendrás de 25 a 35 euros para tu primera experiencia con Airbnb, o mira más opciones en mi entrada sobre alojamientos.
Para aparcar tuvimos suerte ya que en Vitoria-Gasteiz es gratuito el aparcamiento durante el mes de agosto, desde que comienzan sus fiestas sobre el 4 o 5. Aun así, era complicado por la cantidad de gente. Os dejo una zona para aparcar gratis que encontré y está cerca del centro, por si la vistáis en otra época.
Es en la calle Federico Baraibar Kalea a partir de la 2ª bocacalle, y las dos plazas que tiene. Es una zona tranquila y cercana al centro.
¿Qué ver en Vitoria-Gasteiz?
Vitoria-Gasteiz es una ciudad muy manejable y perfecta para recorrerla a pie, y que podemos separar en dos partes: el casco antiguo o zona alta, y la zona baja a los pies de la colina con sus calles peatonales.
En este caso, y al estar la ciudad inmersa en sus fiestas, hasta el último día no hicimos más que pasear y disfrutar del ambiente y de los restaurantes de pinchos.
En esta ciudad no existe ningún Free Tour así que optamos para conocer mejor Vitoria-Gasteiz por hacer una de las visitas que ofrece la Oficina de Turismo, en nuestro caso la que incluía la Catedral y que cuesta 6,5 euros por persona.
El tour comienza en la Plaza España pasando por la Plaza de la Virgen Blanca, subiendo a la parte antigua por Cuchillería hasta la parte trasera de la Catedral. Visita rápida a la Catedral que incluye un vídeo explicativo sobre las reformas que se están haciendo, después bajamos de nuevo hacia la Plaza del Machete con algunas paradas previas en Palacios renacentistas, muy numerosos en la ciudad, hasta volver de nuevo hacia el punto de salida por la Iglesia de San Miguel Arcángel.
No destaco la visita guiada como algo recomendable, ya que no nos aportó mucho, y a nuestro parecer la guía tampoco transmitía con mucho entusiasmo.
Hay otra visita a la catedral de Vitoria-Gasteiz que hay que concertar desde aquí, y donde ves más a fondo la restauración.
En la parte baja encontramos otra Catedral, la de María Inmaculada Madre de la Iglesia, el Parque de la Florida, La Plaza de los Fueros o el Paseo de los Arquillos.
Otro de los atractivos de Vitoria-Gasteiz es su Anillo verde, algo más de 30 kilómetros de sendas y caminos que bordean la ciudad, comunicando varios parques de las afueras. A destacar el Salburua, el más grande y que además contiene varios atractivos, como es disfrutar de su fauna y flora.
En él puedes disfrutar de un gran número de ciervos, numerosas especies de reptiles, anfibios e invertebrados. Y un gran lago que se ha convertido en casa de diferentes especies de aves, y en punto de descanso para aves muchas aves migratorias.
Sin duda uno e los puntos fuertes en Vitoria-Gasteiz son los museos, la gran parte de ellos gratuitos. A destacar el Museo Fournier de Naipes, el de Bellas Artes o el Museo Diocesano de Arte Sacro.
¿Dónde comer en Vitoria-Gasteiz?
Antes resaltar que en Vitoria-Gasteiz no hay tanta variedad de pinchos en los bares como puedes encontrar en Bilbao o Donosti, o al menos nosotros no la encontramos. Se basan mucho en la tortilla, jamón y embutidos. Como siempre voy a resaltar los sitios que más nos gustaron de los que visitamos.
- Gardoki: es pequeñito y está un poco más alejado del meollo, en Angulema Kalea, 4. Dos vinos y tres pinchos nos costó 8,90 euros. Tenía algo de variedad y estaban muy buenos, al igual que los vinos.
- Txinbo Ardotegia: en la calle Cuchillería 57, es un bar de ambiente local, donde buscan huir de lo turístico y fomentar lo tradicional. Hornean ellos mismo el pan y las masas que utilizan para hacer sus montaditos y pizzas. Acompañados de buenos vinos, unos económicos y otros de la carta especial. Pagamos 9 euros por 2 vinos de la carta especial y 2 bocadillitos de pincho.
- Perretxico: se encuentra en la Calle San Antonio 3, y es bastante frecuenciado por los vitorianos. Preparan algunos pinchos algo más elaborados y diferentes. Dos dobles de cerveza y 4-5 pinchos por 15 euros.
- La Escotilla: de los mismo dueños que el Perretxico, se dedican a marisco y pescado. Bien visto para salirse de la norma. Pedimos 2 montaditos (tako de atún rojo trufado buenísimo), 4 copas de albariño y una sartén de cigalitas buenísimas, por 24 euros.
- Sagartoki Erretegia: quizás el más diferente de todos, con pinchos muy elaborados, sushi, y madiraje con vinos y ginebras. Dos montaditos y dos bebidas 9 euros.