El mismo día que hicimos el tour guiado por el centro de Bilbao por la mañana, y visitamos San Juan de Gaztelugatxe al mediodía, nos dio tiempo a visitar el Bosque de Oma por la tarde aprovechando el magnífico día de sol.
El Bosque de Oma o Bosque Pintado está situado en el término municipal de Kortezubi, aunque pertenece al barrio de Oma. Para situarnos en el mapa, muy cerca de Guernica.

El Bosque de Oma, o la pequeña zona dentro del gran bosque, tiene como atractivo la obra del pintor y escultor Agustín Ibarrola, que pretendió representar escenas cotidianas en los bosques cercanos a su casa.
También se conoce como el Bosque Mágico y no es para menos, ya que el artista te invita a un paseo mágico entre la penumbra creada por los grandes pinos que impiden la entrada normal de la luz natural, y en el que hay que usar la imaginación para descubrir su obra, utilizando sobre todo la perspectiva.

Y es que su obra, pintada sobre los troncos de los pinos, puede parecer nada, pobre o incluso infantil; hasta que te sitúas en la posición adecuada.

Y es que en el Bosque de Oma nada es lo que parece, y es por ello que recomiendo llevar el mapa con el recorrido marcado, o la audioguía que se puede descargar en el móvil. Así podrás disfrutar mucho más tu visita. Os dejo el enlace para descargar la audioguía y el mapa en JPG para verlo en lo móvil o descargarlo.
Para llegar es fácil y está bien indicado, es la misma dirección que para visitar las Cuevas de Santimamiñe, el otro atractivo de la zona. Al llegar a la zona hay un parking a la derecha, y desde allí tienes dos opciones: bajar unos 3 kilómetros por la carretera dirección a la pequeña agrupación de preciosos caseríos de Oma, o recorrer la misma distancia por una preciosa senda que te sumerge en el bosque poco a poco.

En esta última el esfuerzo es algo mayor, ya que la ida es en continua subida, pero con firme ancho y sin mayor dificultad.

Al llegar al Bosque de Oma por la senda, desciendes bastante por un caminito con ayuda de unos escalones enormes, y enseguida la peculiar obra te rodea. Busca las marcas distintivas, unos triángulos o flechas amarillos, que te indican hacia dónde mirar, y el número de la obra para que te guíes en el mapa o la audioguía.
Para volver y así hacer la ruta circular, nosotros optamos por la parte de Oma, aunque es por una carretera, mucho menos atractiva. Pero le dimos solución, hicimos autostop y una pareja nos subió hasta el parking. El chico, muy orgulloso de su pueblo y del Bosque de Oma nos contó que el artista era su abuelo. Así que al menos tuvimos la oportunidad de darle la enhorabuena a través de su nieto.
Os dejo la web oficial del bosque, con más información por si necesitáis información o queréis verla.