Lombok: Rinjani

Esta entrada se la quiero dedicar a nuestra amiga Mavi por el gran esfuerzo que hizo al acompañarnos en esta aventura y decidir subir con nosotros el Rinjani. ¡Muchas gracias!

Y es que la visita a Lombok no tenía otra razón de ser que coronar el Rinjani. Desde que lo descubrí mirando en Google Maps se convirtió en un imprescindible en nuestro viaje, en algo necesario. Luego, cuando encontré información sobre el cómo hacerlo nos pareció todavía mejor, poder incluir unos días de montaña en el viaje y además contribuir con las pequeñas economías locales de poblados de interior que carecen del requisito turístico de las playas. El problema era que para 1 de los 4 podía convertirse en una mala experiencia al no ser montañera, y dudamos hasta el final en sí hacerla o no.

Rinjani
Rinjani

SENGGIGI

Llegamos a Senggigi después de una inolvidable jornada en Wae Rebo y una extraordinaria aventura por los mares del norte de Flores que nos dejó impresionados, pero también muy cansados. El transfer nos recogió en el puerto de Kayangan y cruzó la isla de este a oeste hasta llegar a Senggigi.

El trayecto fue genial, disfrutando del paisaje, de multitud de poblados, mezquitas por doquier al estar en isla musulmana, andamios de bambú, montañas.. ¡Qué maravilla y qué diferente todo!

Sengigi Rinjani
Sengigi

Sobre las 13 llegamos y nos dejaron en la área que, a parte de las zonas de playa, contiene más hoteles, empresas, cajeros automáticos y restaurantes. No teníamos ninguna prisa y aun no habíamos decidido qué hacer al día siguiente, así que sorteando a los comerciales que nos ofrecían todo tipo de actividades y alojamientos, buscamos un restaurante para poder comer y tener wifi.

Preguntamos a unos turistas australianos y nos mandaron a The Angel’s que estaba bastante cerca, fue un acierto porque ya era un poco tarde para comer y pudimos buscar un hotel. Además pedimos otro tipo de comida y así variamos dejando atrás los noodles y el arroz. Cervezas bien frías, patatas fritas, hamburguesas, pescado, pollo al curry, ensalada y nachos.., todo muy rico y algo más caro de lo normal, pero claro la zona lo exigía. Pagamos 416.000 rupias (unos 29 euros).

Mientras comíamos se nos acercó Angus, un comercial ofreciéndonos diferentes packs y que tenía su mini oficina al lado del restaurante. Preguntamos precios y no nos convenció, le dijimos que nos parecía caro y que de momento queríamos comer y buscar hotel, pero que se pensara una mejor oferta.

No hizo falta, nos ofreció rápidamente hacer el Rinjani con 2 noches por 1.2 millones de rupias por persona, incluía trasporte desde el hotel, guía, porteadores, pensión completa y traslado de vuelta al hotel. Un precio bastante bueno y competitivo ya que me había informado antes de lo que solía costar y era bastante más barato. Así que aceptamos aunque le confirmaríamos y pagaríamos por la noche.

No teníamos muchas ganas de andar con las mochilas y cerca estaba el CentralInn que nos ofrecía habitaciones dobles con aire acondicionado y desayuno por 23 euros, lo buscamos primero en booking para ver los comentarios y nos pareció ideal. También tenía una pequeña piscina y un bar con terraza y zona wifi.

Desde este enlace obtendrás de 25 a 35 euros para tu primera experiencia con Airbnb, o mira más opciones en mi entrada sobre alojamientos.

Esa tarde la dedicamos a descansar, hablar con la familia que llevaban 4 días sin saber nada de nosotros, charlar de lo vivido en el barco y pensar en el siguiente paso. Para cenar íbamos a repetir, pero justo al lado vimos otro restaurante del estilo y lo preferimos, el Bale Tajuk Cafe que era del mismo estilo que el anterior, pero la comida algo más sabrosa y rica, con una terracita muy bonita y algo más caro.

Pagamos 501.000 rupias (unos 35 euros) aunque puede que pidiésemos algo más de comida. Fue allí donde tomamos la decisión de hacer o no el Rinjani, y aunque parecía que Mavi no lo iba a hacer, cuando estábamos a punto de pagarle a Angus, dijo que sí ¡Bravo!

RINJANI

Rinjani
Rinjani

Antes de explicar nuestra experiencia voy a contaros las diferentes posibilidades que existen y un poco de información útil sobre el Rinjani. Las empresas ofrecen varias opciones para poder disfrutar de la actividad y que se adaptan a diferentes condiciones físicas. Además siempre existen dos alternativas, salir desde Senaru y acabar en Sembalun, o comenzar en Sembalun y terminar en Senaru:

  • Hacer solo 1 noche: si se comienza desde Senaru únicamente es para dormir en la cresta y disfrutar de las vistas, a la mañana siguiente se regresa por el mismo camino. Si se comienza en Sembalun, haces noche en la otra cresta y al día siguiente puedes hacer cima, volver al campamento y regresar por la misma senda que utilizaste para subir.
  • Hacer 2 noches: es la más solicitada y la que elegimos nosotros. Al comenzar por Senaru, se hace cima (si quieres) en la última etapa, si se comienza por Sembalun se hace cima (si quieres) en la 2º etapa. No sé cuál será más dura (dicen que la que hicimos nosotros), pero creo que es mucho más bonita si comienzas en Senaru por varias razones: la primera etapa que es una subida considerable al menos la haces gran parte a la sombra, disfrutando del paisaje cambiante (jungla, bosque y finalmente ladera más seca) e incluso puedes ver monos, en la segunda disfrutas de un baño y te relajas, y la última la culminas haciendo cima, para terminar bajando por la parte más fea sin duda. Si comienzas por Sembalun la primera etapa aunque no sea tan dura la haces al sol sin poder resguardarte prácticamente y todo se te llena de arena que te acompañará los demás días, haces cima en la segunda etapa y, o bien duermes en el lago y la última etapa se alarga, o bien subes a la cresta y es la segunda etapa la que se hace muy larga., además al bajar no podrás disfrutar tanto del paisaje de la jungla al estar cansado y al ser una zona húmeda puede resbalar bastante.
  • Hacer 3 noches: creo que es demasiado, aunque es cierto que si dudas de si tu condición física es la apropiada es preferible hacer 3 noches y disfrutarlo, y no 2 para pasarlo mal. En esta opción puedes elegir también el lugar de salida.
  • Otras opciones: sé que existen más opciones, desde hacerlo por libre desde Sembalun en un día si estás preparado físicamente y duermes en Sembalun la noche de antes para poder empezar temprano, más días y recorrer otras zonas, empresas que te ofrecen más comodidades e incluso que no cargas ni con tu mochila, etc..

Antes de hacerlo hay que tener en cuenta los kilómetros que hay que hacer en cada etapa y los metros de desnivel que se acumulan. Leí por foros a gente que supongo estaban bien preparados físicamente y que decían «es muy fácil hacer el Rinjani y nada complicado ni cansado».

Y no es así para nada si lo que se quiere es dar información para todo el mundo, sin necesidad de ser montañero. Para nosotros que sí que nos gusta la montaña fue un trekking espectacular, con su nivel de exigencia pero que a un ritmo pausado no nos creo inconvenientes. Las etapas son largas y donde acumulas bastante desnivel, desde Senaru quedan así:

  • en la primera etapa de unos 12 kilómetros asciendes 2000 metros en positivo, que no es poca cosa.
  • la segunda etapa son unos 7,5 kilómetros en los que desciendes unos 680 metros de altura en 3,5 km para llegar al lago, para luego volver a subirlos en otros 4 km necesitando ayuda de algunas cadenas para agarrarte.
  • en la última si quieres haces cima son otros mil metros de altura en 3,4 km de subida (esta parte es la más dura por lo pesado que se hace) y lo mismo de bajada, más otros 10 kilómetros hasta Sembalun con unos 1500 metros de desnivel negativo.

DESDE SENARU A SEMBALUN 2 NOCHES/3 DÍAS

1ª ETAPA: a las 5 de la mañana nos recogía el transfer en el hotel ya que Senaru está más lejos, si hubiese sido Sembalun el lugar de partida nos hubieran recogido a las 7 de la mañana. Al menos esta vez vamos en un cochazo de lujo muy cómodo con más gente y un chófer que parecía salido de una carrera de rallys.

Para poder llegar a la hora tuvo que correr más de la cuenta, y nosotros que no teníamos intención de tener ningún accidente le hicimos aminorar con un par de gritos. Llegamos a Senaru sobre las 8 de la mañana y nos dejaron en una casa donde pudimos dejar las mochilas grandes y solo llevarnos una con lo que creíamos necesario, nos invitaron a desayunar un crepe y café, y nos organizaron por grupos.

Nosotros salimos los últimos, y aunque nos pareció mal e injusto al principio luego resultó ser un acierto ya que fuimos nosotros 4 con nuestro guía y dos porters todo el rato, cuando los otros grupos eran de 8 a 12 personas, incluso más.

Comenzamos la ruta a las 9:15 por una senda estrecha recubierta de una exuberante vegetación que nos cubría del sol, facilitando así la etapa y refrescando el ambiente. La primera parte del trayecto es muy bonita, se disfruta de una espesa y verde jungla en la que si hay suerte, se pueden ver monos y muchas aves.

En nuestro caso hicimos las paradas que necesitamos, ya que previamente avisamos al guía que el ritmo lo iba a marcar Mavi para que no se agotase, y que no había ningún tipo de prisa por llegar los primeros, aunque él si que tenía algo.

Rinjani
Rinjani

Después de algunas paradas en los campamentos que nos encontramos por el camino y algunos kilómetros en nuestras piernas, entramos en la segunda parte de la etapa, ya sin tanta vegetación, con un desnivel más fuerte y marcado que exige un poco más de esfuerzo extra, y con un terreno más rocoso.

Rinjani
Rinjani

Llegamos a la cresta sobre las 17:15 y entendimos el porqué de la prisa de nuestro guía. Prácticamente era imposible encontrar un sitio decente y plano para poder montar nuestras tiendas de la cantidad de gente que había ya instalada. ¡Qué barbaridad!

Al salir de los últimos no éramos conscientes de que había tanta gente. Aun así no fue problema mayor, nuestro compañero Dani le echó cara y fue a hablar con uno para pedirle que moviese un poco sus tiendas ya que ocupaba toda una planicie. Después de una pequeña discusión en la que le dejó claro que la montaña era de todos, el guía cedió y pudimos dormir en un sitio privilegiado. ¡¡Gracias Dani!!

En esta primera parada corroboramos lo que intuimos durante la etapa, y era la cantidad de basura y papel higiénico que había por toda la montaña. Está claro que todos tenemos que ser responsables de lo nuestro, y creo que la mayoría de los turistas lo éramos.

Eran ellos mismos, como pasó en Flores, los locales los que no tienen ninguna conciencia ecológica y tiran todo, incluso los cigarros encendidos. Lo hablamos con nuestro guía y al menos él no iba a contribuir con hacer del Rinjani un estercolero, y guardábamos todos los restos y plásticos para tirarlos al llegar al otro poblado.

Decir también que los colchones sobre los que duermes son esterillas finas y viejas, que tampoco es que necesites más en la montaña, pero que cuando te venden la actividad dicen «el precio incluye colchones» y te puedes hacer una idea equivocada.

Puede que algunas empresas más caras si que ofreciesen esterillas más gruesas o colchonetas, pero teniendo en cuenta que lo tienen que cargar los porteadores y el precio demás, a nosotros nos pareció más correcto las esterillas.

2ª ETAPA: a la mañana siguiente, después de un energético y generoso desayuno comenzamos a descender hacia el lago. Para mi gusto fue una de las partes más bonitas y divertidas. Al principio era una senda muy irregular con una pendiente enorme que hacía necesario el uso de las manos para «destrepar» algunas zonas, y el uso de elementos artificiales anclados como cadenas y escaleras.

A parte poco a poco vas dándote cuenta del lugar en el que te encuentras, y más si al llegar el primer día la niebla ocupa todo el cráter como nos ocurrió a nosotros. Las vistas son impresionantes, la cima del Rinjani al fondo precedido del enorme cráter convertido en lago, y el nuevo volcán activo dentro del lago, sin parar humear. ¡¡Precioso!!

Rinjani
Cráter del Rinjani

Luego, cuando llegas al lado te inundas de dos sentimientos cruzados: uno, de inmensa alegría por estar allí disfrutando de ese maravillosos lugar, el otro, de inmensa pena por ver la cantidad de basura amontonada y esparcida por todas las zonas de descanso, y que hacen por momentos del Rinjani un enorme basurero. Hice fotos, pero no os las voy a poner, espero que se solucione pronto el problema y que no vaya a más, aunque tengo mis dudas.

Desde el lago, las vistas son increíbles también, y comenzamos a darnos cuenta que hacer al día siguiente cima igual no iba a ser tan llevadero.

Rinjani
Rinjani
Rinjani
Lago del Rinjani

Es, al llegar al campamento del lago, cuando disfrutamos del mayor momento de relajación de las 3 etapas: el baño en las aguas calientes que emanan del interior del volcán y a las cuales el azufre les otorga su color y fragancia. Viene genial para relajar los músculos y quitarte un poco el sudor y la tierra. Para llegar a él desde el campamento, hay que dar la espalda al lago y andar por una senda unos 5 minutos hasta que lo encuentras, no es difícil y siempre hay gente para indicarte.

Rinjani
Aguas termales

Después de cargar las pilas con el baño y la comida retomamos la marcha para llegar de nuevo a la cresta, esta vez a las faldas de la ladera por la que se accede a la cima. Esta fue la parte sin duda más dura y cansada, ya que el desnivel casi lo subes de golpe al final, por lo que el terreno se complica bastante teniendo que trepar en alguna ocasión.

Todo esto viendo a los pobres porteadores pasándolo mal, sudando la gota gorda y no permitiéndote ayudarles. De nuevo repito, si eres montañero no es para tanto, incluso hay zonas muy divertidas, y haciéndolo a un paso relajado no es ningún problema. Pero si no lo eres, pues sufres, y vimos a mucha gente sufriendo y bastante.

Esta vez nuestros porteadores se habían adelantado y nos escogieron uno de los mejores lugares para dormir, de los más cercanos al inicio de la ascensión a la cima, el lado de un precipicio que daba al cráter y que te dejaba sin habla cada vez que lo contemplabas.

Rinjani
Mar de nubes al atardecer dentro del cráter

3ª ETAPA: dormimos bien hasta las 12 de la noche que ya escuchábamos a gente pasar por nuestra tienda para comenzar a ascender hacia la cima, a nosotros nos pareció un poco exagerado comenzar tan pronto. Como teníamos previsto nos levantamos a las dos, nos tomamos un café caliente y a las 2:20 comenzamos a ascender.

Era impresionante ver la hilera de lucecitas que nos marcaban la senda a seguir en la primera parte, y a los más madrugadores por mitad camino, incluso unos pocos en última parte. Por un lado no nos gustó, porque éramos demasiados para la cima, así que comenzamos con un ritmo bastante alto para recuperar tiempo. Enseguida nos dimos cuenta que la gente había salido muy pronto porque sabían que les iba a costar, al recorrer el primer tercio habíamos adelantado a mucha gente, incluso a los que habían salido una hora antes que nosotros.

Éramos 3, sin Mavi que no hizo cima y sin el guía que lo dejamos atrás en los primeros diez minutos, así que continuamos con un ritmo fuerte y constante para llegar arriba con tiempo suficiente. El segundo tercio es el más llevadero en el que aprovechamos para quitarnos algo de ropa ya que íbamos sudando.

En esta parte nos encontramos con gente que se paraba y refugiaba en piedras, porque decía que era muy pronto para subir y que arriba haría frío. Pero nosotros teníamos muy claro que no habíamos madrugado para no subir o quedarnos sin sitio, así que continuamos la marcha.

La parte final es la más dura sin duda, con un terreno volcánico muy inestable y lleno de piedras pequeñas y sueltas que hacían que nos resbalásemos continuamente, y que junto con una inclinación muy considerable, nos hizo ponernos literalmente a 4 patas en más de una ocasión. Además, el frío comienza a ser punzante y a complicarnos más la parte final, así que la última parada sirvió para ponernos toda la ropa de la que disponíamos encima.

Otro de los aspectos más duros era que al no tener una referencia clara de dónde estaba la cima, por la oscuridad y por el desconocimiento del terreno, se hizo más largo de lo esperado. Aún así, a las 5:00 de la mañana hicimos cima, en 2:40 horas.

Cima en la que solo habían 8 personas ocupando un poco la parte central, pero que creíamos que estaban equivocados porque la gente les iba a tapar, nosotros optamos por ir al final, a una especie de piedra medio rota con una parte plana muy pequeña en la que solo cabíamos 6 personas y no nos podíamos mover mucho ya que estábamos rodeados de cortados al vacío.

Hicimos bien porque nadie nos tapaba y pudimos dejar la cámara para grabarlo. Un dato importante es el frío que hace en la cima y que al no llevar ropa del todo suficiente (llevábamos térmicas bajo, sudadera y chaqueta, gorros y guantes) decidimos portar un par de sacos de dormir que nos vinieron de lujo mientras esperábamos parados en la cima. Antes de que el sol comenzase el día nos dejó unas bellas tonalidades de diferentes colores en el cielo conformando una especie de arco iris horizontal.

Rinjani
Amanecer desde el Rinjani

No era nuestro primer amanecer en la montaña, pero como todos fue especial. En este caso por culminar una aventura más dentro del viaje tan intenso que estábamos viviendo. Os dejo un vídeo de 47 minutos reducido a 19 segundos con el amanecer.

Una vez que amaneció las vistas hacia el cráter nos dejaron sin habla, la perspectiva del lago desde el punto más alto del volcán, el océano al fondo cubierto por un mar de nubes, y la sombra del pico del Rinjani donde nos encontrábamos reflejada como una perfecta pirámide. ¡IMPRESIONANTE! De las mejores vistas que hemos disfrutado en la vida.

Rinjani
Vistas desde la cima

Para bajar dejamos que se liberara un poco la cima pero intentamos no demorarnos mucho, además había muchísima gente que no le había dado tiempo llegar para el amanecer y que seguían subiendo. El descenso fue brutal, disfrutando de las impresionantes vistas que nos retrasaron por la multitud de paradas que hicimos para contemplarlas.

Rinjani
Al fondo se ve el volcán Raung de Bali
Rinjani
Última parte para ascender

Aunque todo lo duró que había sido la ascensión se convirtió en divertido en la bajada, como prueba os dejo a nuestro compañero Dani descendiendo la pedrera.

Cuando llegamos al campamento nos esperaba Mavi con nuestro porter y cocinero, que nos había preparado un merecido desayuno que lo disfrutamos contemplando por última el Rinjani en todo su esplendor. A partir de aquí, llegaron los peores momentos.

Al cansancio acumulado le sumamos bastante calor, un terreno arenoso que nos lleno de polvo y tierra hasta las oídos, y un paisaje que no llamaba mucho la atención. De todas formas valía la pena tener una etapa así, después de lo vivido.

Al llegar a Sembalun nos esperaba una ranchera para llevarnos en la parte trasera hasta Senaru, y desde allí un taxi privado nos llevó a nosotros 4 hasta Senggigi donde volvíamos a dormir en el hotel CentralInn.

SENGGIGI

Volvimos a escoger el mismo hotel porque nos pareció correcto y con buen precio. Esa noche cenamos en el restaurante The Taman que resultó ser bastante más caro aunque nos lo esperábamos. Era nuestra recompensa y además pasamos un rato genial. Aunque si vais que sepáis que una buena cena se sube de precio, nos costó 1.440.000 de rupias (unos 98 euros) cenando y bebiendo generosamente, pero mucho más caro que en cualquier otro lugar.

Lo último que hicimos en Senggigi fue pedirle a Angus que nos consiguiese unos billetes para ir a Bali, que supuestamente estaban agotados desde hacía 15 días, y que costaban según los folletos 510.000 rupias. Pues Angus nos lo consiguió por 350.000 rupias con taxi que nos recogía en el hotel y nos llevaba hasta el puerto de Bangsal.

5 comentarios en «Lombok: Rinjani»

  1. Fantástica aventura en Lombok. Las vistas desde la cima del volcán Rinjani son de infarto, lástima que no lo pudiéramos hacer nosotros en nuestra visita a Lombok. Felicidades por la ascensión. En cuanto a la basura acumulada es un problema generalizado en Indonesia y en gran parte del sudeste asiático…una pena. Hemos regresado hace poco más de un mes y ya queremos regresar

    1. Hola, gracias por pasarte! Pues ya tenéis una razón para regresar, jeje. La verdad es que fue una experiencia muy bonita, el paisaje es impresionante de principio a fin, además de darle un plus al viaje.
      Lo de la basura es un problema grande en todo el país, pero en el volcán fue muy exagerado, tanto que a la hora de la cena aparecían ratas que se acercaban a las tiendas a comer, y había que cerrarlas por si acaso. Había zonas donde los olores eran bastante intensos y las bolsas se amontonaban.
      Cuando acabe las entradas tenía pensado enviarle un mensaje al gobierno indonesio, no creo que tenga mucho efecto, pero al menos que les conste que esa actitud puede perjudicar el turismo.
      Un saludo, y bienvenid@s a Miradaderana!! 😉

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