Cap Corse (Córcega zona norte)

Cap Corse

De la zona más septentrional de la isla destaca sobre todo Cap Corse que es la pequeña península que rompe la silueta de Córcega en el mapa, y que fue una de las zonas que más nos gustó.

Cap Corse junto a Saint-Florent ocuparon nuestros primeros días en Córcega donde alternamos carreteras, playas y pueblos.

1º día – Cap Corse

La tarde anterior habíamos llegado desde Niza al puerto de Bastia, únicamente nos dio tiempo a comprar algo para cenar y buscar dónde dormir. Utilizamos Park4nights y escogimos creo que uno de los mejores lugares de todo el viaje para pernoctar.

Para llegar hasta allí hay que coger la carretera D-81 desde Bastia dirección Col de Teghime, y un poco antes de llegar a la Col, coger una carretera a la derecha que te lleva hasta las antenas de televisión de Pignu que están en la cima. Durante el camino se ven varios lugares donde poder pasar la noche, pequeñas explanadas al lado de las curvas más pronunciadas.

La nuestra (se llega fácil con GoogleMaps) con unas vistas increíbles a La Reserva natural del estanque de Biguglia, amplia incluso para dos furgonetas y protegida por una parte del viento gracias a la ladera de la montaña.

Cap Corse
Vistas del estanque de Biguglia

El primer día de ruta nos llevó desde la Col de Teghine hasta Macinaggio donde dormimos en un camping.  La ruta fue: Patrimonio – Nonza pueblo – Nonza playa – Playa de Giottani – Bahía en Ande D’Aliso – Puerto de Centuri – Camping Macinaggio.  Antes de nada hacer hincapié en lo preciosa y espectacular que es la carretera en esta vertiente de Cap Corse. 

Comenzamos a primera hora de la mañana dirigiéndonos hacia Patrimonio, famoso en la isla por ser unos de los referentes en cuanto al vino Corso. Allí encontrarás unos 30 pequeños productores de vino, donde destaca el Moscatel. En las tiendas, algunas enormes, otras pequeñas casetas al lado de la carretera, podrás degustar sus vinos para comprarlos (no es una cata al uso, únicamente te dan a probar los vinos que estás interesado en comprar aunque no te comprometas a ello).

En el pueblo destaca su iglesia, de la cual dicen que verla al atardecer es impresionante ya que sus muros varían a un color dorado. Para mí, lo más espectacular son las vistas de la carretera tanto antes como después de Patrimonio, y sobre todo hacia el valle.

Cap Corse
Iglesia de Patrimonio

La segunda parada fue en Nonza, un pueblo de postal como casi todos los de la isla. En la mayoría de los casos es mucho más bonito verlos desde lejos que desde el mismo pueblo. En este caso, Nonza destaca en los dos aspectos.

Desde lejos, parece que sus casas se agarran a la montaña con fuerza para no caer al precipicio; ya dentro, un paseo por sus calles nos acerca al medievo, al igual que la plazoleta en lo alto que alberga su famosa torre del S .XVIII. Las vistas desde allí son preciosas.

Cap Corse
Nonza

Para recargar pilas no hay mejor que las playas, y la playa de Nonza es visita obligada. Desde lo alto, en la plaza de la torre la panorámica es impactante. Una increíble playa de guijarros grisáceos que contrastan con las aguas cristalinas y el verde las montañas. Se pueden bajar los más de 250 escalones que hay o seguir unos kilómetros más desde el pueblo para llegar en coche hasta la cala de al lado, y en 5 minutos a pie se llega a la de Nonza.

Cap Corse
Playa de Nonza

Después del baño tocaba comer y por no vovler a Nonza continuamos la carretera hasta la Playa de Giottani y comimos en el Hotel Restaurante Manirella de menú. No estuvo mal, aunque algo caro para la calidad de los platos y la atención un poco seca. Sin embargo las vistas del lugar merecen la pena.

Aunque apetecía el baño, la playa a esa hora tenía muchas algas y preferimos continuar hasta la siguiente parada que fue la Bahía en Ande D’Aliso, una pequeña bahía a continuación de la de Giottani que cuenta con parking y chiringuito que encontramos por sorpresa.

Este es de esos rincones que pasan desapercibidos en las guías inexplicablemente. Estuvimos muy a gusto allí y nos lo propusimos como posible lugar para pernoctar. Finalmente continuamos la marcha.

Cap Corse
Playas de Cap Corse

El tiempo nos comenzó a apremiar, así que hicimos una última parada en nuestra ruta por la parte occidental de Cap Corse. Paseamos al atardecer por el Puerto de Centuri, una pequeña zona costera con un puerto muy bonito y un ambiente turístico 100%. Disfrutamos de una preciosa puesta de Sol.

Cap Corse
Puerto de Centuri

Desde allí fuimos directos a uno de los campings de Macinaggio, el Camping de la plage U Stazzu. Llegamos tarde, solo dormimos y a la mañana siguiente nos fuimos pronto, pero nos pareció correcto (al menos la zona de caravanas y furgonetas) y barato.

2º día – Cap Corse

El itinerario del 2º día fue el siguiente: playa de Tamarone – playa A Vella – Bastia – Saint Florent.

Desde el camping subimos por la pista de tierra hasta la playa de Tamarone, un entorno natural precioso con una playa virgen espectacular. Aunque por cuestión de horario decidimos continuar y solo hacer una visita rápida.

Cap Corse
Bahía de Tamarone

La carretera que va desde Macinaggio hasta Bastia bordeando la costa no es tan espectacular como en la parte occidental de Cap Corse, tiene menos desnivel, pero te ofrece unas vistas continuas al mar increíbles. Además, sobre todo en los primeros kilómetros desde Macinaggio, se puede disfrutar de un montón de pequeñas calas sin apenas gente y zonas de pesca. Solo hay que ir fijándose, mirando en el Maps y parando donde haya coches aparcados.

Llegamos a la hora de comer a la playa A Vella donde hicimos una agradable parada. Al lado del restaurante hay una ducha de agua dulce y fresquita que nos alegró el día.

Bastia fue nuestra siguiente parada donde pasamos la tarde. Aparcamos gratis por las inmediaciones de la Place François Mattei, y nos tomamos un café y un crepe de castaña riquísimo en la Heladería Moka. Desde allí comenzamos nuestro paseo por el centro de Bastia callejeando por todo el centro hasta llegar al puerto.

Allí destaca la iglesia de St-Jean-Baptiste del S XVII protegiendo el viejo puerto, y los viejos edificios de primera línea, con sus persianas genovesas y los sanitarios en el balcón.

Cap Corse
Puerto Viejo de Bastia

Nuestra visita acabó por la ciudad alta o Terra-Nova donde escapamos del bullicio de la ciudad y nos cobijamos del sofocante sol en las sombras de sus estrechos callejones.

La última parada del día fue Saint Florent, aunque ya llegamos para dormir. Evitamos los campings pegados a la playa y elegimos el Camping La Pinède por estar un poco más alejado y metido en el bosque. Fue algo más caro que el anterior, pero estuvimos a gusto 2 noches.

3º día – Saint Florent

Esta zona ya no pertenece a Cap Corse sino a Nebbio y los Agriates. Y es allí donde fuimos a disfrutar de una de las mejores playas sin duda de toda la isla, Saleccia. Hay tres formas de alcanzarla: andando (unas 4:30 horas desde Saint-Florent), en barco o en 4×4. Nosotros solos hubiésemos ido caminando sin duda, pero con el bebé y el calor que hacía esos días descartamos rápidamente esa opción. Y entre el barco y la ruta larga en 4×4, creímos que era mucho mejor un paseo por el mar.

En realidad fue lancha rápida que resultó cómoda y divertida. Hay muchos puestos alrededor del puerto de St-Florent que dan el servicio, nosotros lo contratamos en una pequeña tienda que hay en el restaurante A Citadella porque salían en ese momento, nos gustó el trato y no nos cobraban por la niña de algo más de 2 años (en otros sí). El precio fue 30 euros por persona i/v.

Cap Corse
Playa de Saleccia

Allí nos esperaba una playa de ensueño, con aguas cristalinas, arena fina y blanca, rodeada de pequeñas colinas verdes. ¡Impresionante! Y lo que más apreciamos nosotros: está todavía (esperemos por mucho tiempo) alejada de hordas grandes de turistas que la invaden y ensucian.

Cap Corse
Saleccia

Estuvimos hasta las 17 allí y la lancha nos devolvió sin problemas a Saint-Florent no sin antes pararnos a la entrada del puerto para poder hacer unas fotos de postal de la pequeña ciudad, protegida por las grandes montañas del norte de la isla.

Cap Corse
Saint-Florent

El día nos dio para poco más, fuimos hasta Patrimonio a probar y comprar algunos vinos que nos parecieron excesivamente caros, si los comparamos con los vinos de clase media de España. Aun así, nos llevamos varias botellas incluida una de moscatel.

Al siguiente día decidimos cambiar de aires y adentrarnos en la zona central de la isla.

Pincha en las diferentes zonas para descubrir más de la isla.

  1. ZONA AMARILLA ( Cap Corse y Saint-Florent )
  2. ZONA MORADA (1ª PARTE – Bosque de Tartagine )
  3. ZONA MORADA (2ª PARTE – Corte )
  4. ZONA ROJA  ( Bonifacio )
  5. ZONA AZUL  ( costa oeste )  

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